domingo, 28 de abril de 2013

Controversias sobre el tratamiento del varicocele en el adolescente


A partir de un estudio belga realizado por Bogaert et al y publicado en The Journal Urology (epub ahead of print June 2013) en el cual concluye que el screening y tratamiento profiláctico del varicocele en el adolescente no mejora la posibilidad de paternidad, surgen nuevas controversias acerca del manejo de esta patología.  El estudio nace de una encuesta realizada a pacientes mayores de 30 años que acudieron a las consultas de urología en la adolescencia tras detectar su pediatra un varicocele. Se les ofrecía a los padres la posibilidad de tratamiento con escleroterapia (tasa de éxito 87-95%) o bien ninguna actitud terapéutica. Los datos demuestran que aquellos adolescentes cuyos padres optaron por tratamiento el 78% consigue tener descendencia frente al 85% que eligieron no tratarse, sin encontrarse diferencias estadísticas entre ambos grupos. Este es el enlace al artículo: http://bit.ly/ZDqnwR

¿Sugieren por tanto estos datos que debería abandonarse el tratamiento del varicocele en el adolescente? La respuesta es no. La paternidad de estos dos grupos es alrededor del 80% y sabemos por diferentes estudios que aproximadamente un 20% de los varones adultos con varicocele consultarán por problemas de infertilidad, pero el 80% restantes con varicocele serán padres sin dificultad. La clave será identificar correctamente a ese 20% de pacientes con varicocele y problemas de fertilidad.

Parece razonable intervenir a aquellos adultos jóvenes con varicocele en los que el espermiograma sea anormal o el tamaño testicular esté disminuido, pero para el resto de pacientes no está claro qué hacer. La respuesta a este viejo problema no ha sido identificada y solo podremos contestar a los padres cuando se dispongan de estudios multicéntricos, aleatorizados en grupo de tratamiento frente a no tratamiento con seguimientos continuados que incluyan el seminograma hasta alcanzar la paternidad... las controversias siguen en nuestra práctica clínica diaria.

El mensaje final es que no debemos operar indiscriminadamente el varicocele, sino que deberíamos aplicar indicaciones restrictivas para obtener el máximo beneficio con el mínimo de varicocelectomías innecesarias. Os recordamos las indicaciones que recogemos en el capítulo "Varicocele" (sección Andrología) de Urología Práctica, según se trate de varones prepúberes, adolescentes o adultos:
  • Prepúberes: cuando exista hipotrofia testicular.
  • Adultos jóvenes con deseo futuro de fertilidad: cuando el espermiograma sea anormal o el tamaño testicular esté disminuido.
  • Adultos infértiles: cuando tengan infertilidad probada (>12 meses), el varicocele sea palpable grado II-III (se excluyen por tanto los subclínicos y grado I), el espermiograma esté alterado, y la pareja tenga igual o menos de 36 años, su estudio de fertilidad sea normal y no tenga indicación de FIV. Deberían concurrir todas las condiciones anteriores.

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